59 muertos y 157 heridos en el ataque suicida a una mezquita en Pakistán

Un atacante suicida se hizo explotar este lunes en una mezquita al interior de un compuesto policial en el noroeste de Pakistán, provocando que el techo se derrumbara y matara al menos a 59 personas e hiriera a más de 150, según autoridades.

La mayoría de las víctimas eran agentes o trabajadores de la policía, ya que el templo atacado se encontraba dentro de un amplio complejo que servía de sede de la policía local. En el momento del ataque había entre 300 y 350 personas en la mezquita, según las autoridades.

Sarbakaf Mohmand, un comandante del Talibán paquistaní, reclamó la autoría del ataque en Twitter. El principal vocero de la organización no estaba disponible para hacer comentarios en un primer momento.

El complejo policial se encuentra en una zona de alta seguridad en la ciudad, al igual que varios edificios del gobierno, y no estaba claro cómo había conseguido el atacante adentrarse tanto en el recinto.

La explosión derrumbó el tejado del edificio, que hirió a muchas personas, indicó Zafar Khan, agente de la policía local.

Un sobreviviente, el agente de policía Meena Gul, de 38 años, dijo que estaba dentro de la mezquita cuando estalló la bomba, y que no sabía cómo había salido ileso. Tras la detonación oyó gritos y llantos, dijo.

Los rescatistas trataban de retirar los escombros y llegar hasta las personas que seguían atrapadas, según la policía. Muchos de los heridos estaban en estado crítico en un hospital cercano y se temía que la cifra de muertos subiera.

El primer ministro, Shahbaz Sharif, condenó el ataque en un comunicado y ordenó a las autoridades que garantizaran la mejor atención médica posible a las víctimas. También prometió “acciones firmes” contra los responsables.

También el ex primer ministro Imran Khan condenó el ataque, que calificó de “ataque suicida terrorista”.

Peshawar es la capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, que hace frontera con Afganistán y ha sufrido ataques milicianos frecuentes.

El Talibán paquistaní, conocido como Terik-e-Talibán-Pakistán o TTP, es una rama separada pero afín al Talibán afgano, que tomó el poder de Afganistán en agosto de 2021 cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN ultimaban su retirada del país tras 20 años de guerra.

El TTP libra una insurgencia en Pakistán desde hace 15 años. Busca instaurar un régimen estricto de ley islámica en el país, la liberación de sus miembros detenidos y una reducción de la presencia militar paquistaní en las antiguas regiones tribales del país.

Pakistán ha sufrido un aumento en los ataques milicianos desde noviembre, cuando el Talibán paquistaní uso fin a su cese el fuego con las fuerzas del gobierno.

El atentado ocurrió hacia el mediodía en una mezquita en Police Lines, un centro residencial y de entrenamiento para policías, lo que explica el alto número de víctimas dentro de este cuerpo, detalló a EFE el comisionado de Peshawar, Riaz Mehsud. «A la gente de fuera no se le permite entrar en el centro», remarcó Mehsud.

300 FIELES A LA HORA DEL REZO

Los equipos de rescate siguen localizando a personas heridas de debajo de los escombros causados por la fuerte explosión, que tuvo lugar cuando la mezquita se encontraba especialmente concurrida durante uno de los rezos.

«Había más de trescientos fieles en la mezquita, y (el atentado suicida) tuvo lugar durante el rezo», aseguró a los medios el oficial de Policía Muhammad Ijaz Khan en la entrada del templo atacado.

El ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, reveló que el atacante suicida se encontraba en primera fila durante los rezos, y reivindicó que el Estado debe actuar contra los terroristas.

«Es hora de que volvamos a combatir la guerra contra el terrorismo», dijo Asif en una entrevista con la televisión paquistaní Geo TV.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó por su parte el «brutal asesinato de musulmanes cuando rezaban ante Alá», al tiempo que se desplazaba a la zona de la tragedia, donde visitará a las víctimas y conocerá más detalles sobre el atentado.

Por el momento ninguna formación insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.

AUMENTO DE LOS ATAQUES

El último atentado contra un centro religioso en Pakistán tuvo lugar en la misma ciudad de Peshawar en marzo de 2022, cuando un atacante suicida detonó sus explosivos en una mezquita de la minoría chií dejando 56 muertos y casi 200 heridos.

Los atentados terroristas y los ataques insurgentes han aumentado en los últimos meses en Pakistán tras varios años de relativa calma, en buena parte debido al resurgimiento del principal grupo talibán paquistaní, Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP).

La formación, un paraguas de grupos armados tribales creado en 2007 y aliado de los talibanes afganos, ha incrementado sus ataques tras poner fin el pasado noviembre a un alto el fuego con el Gobierno. El TTP afirmó además haber unido fuerzas con grupos separatistas de la provincia sureña de Baluchistán.

Desde su formación, el grupo ha llevado a cabo una brutal campaña de ataques terroristas en todo el país y matado a miles de personas, muchos de ellos miembros de las fuerzas de seguridad. También intentó asesinar en 2012 a la futura premio Nobel Malala Yousafzai.

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) también ha llevado a cabo atentados en el pasado en Pakistán, uno de los peores en 2018 contra un mitin en Baluchistán, que dejó 128 muertos y 122 heridos.

Los atentados comenzaron a disminuir en 2014 tras una ofensiva de las autoridades paquistaníes, pero las señales de su resurgimiento son cada vez más claras mientras empeoran las relaciones entre Pakistán y un Afganistán bajo el Gobierno interino de los talibanes, que se hicieron con el poder en agosto de 2021.

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